Articulos de España |
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Vivis de mi dinero |
Aqui no solemos copiar textos completos pero hay
ocasiones que no se puede evitar. Hay reflexiones que da vergüenza
leer en voz alta y sobre todod, ciertos pensamientos de ciudadanos,
cuando son capaces de expresar la cruda realidad que nos rodea.
Oscar Molina no se quien es pero al leerlo me doy cuenta que no estamos
solos, que en España hay gente que ve lo que yo veo y gente que siente
lo que yo siento. Por ti, Oscar Molina. |
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Paso fuera de mi casa y lejos de mi familia una media mensual de
360 horas (15 días completos), contribuyo al fisco con un
40% de mi salario; entre impuestos directos, indirectos, tasas obligatorias
y demás gravámenes, trabajo más de la mitad
del año para el Estado.
Pago un colegio a mis hijos, mientras
financio un sistema de educación pública; me dejo un
turrón en una póliza de sanidad privada, pero abono
religiosamente mi correspondiente diezmo para que muchos puedan tener
cuidados médicos.
De lo segundo no me quejo (a pesar de que nadie me lo reconozca) y
de lo primero no me quejaría si no fuese porque la educación
pública consiste en meter a los niños en fábricas
de ignorantes donde sólo se hace hincapié en su adoctrinamiento
en un conjunto de paridas sin sentido. Muchos están peor que
yo. Se levantan a las 6 de la mañana, vuelven a casa cuando
sus hijos se van a la cama, conviven con la cotidiana amenaza de perder
su trabajo y hacen encaje de bolillos para que el fruto de su sacrificio
vital les permita llegar a fin de mes. Y otros, de número creciente,
están aún peor. Han perdido su trabajo y conservan escasas
esperanzas de conseguir otro.
Todos, de alguna manera, ponemos un montón
de dinero para que vosotros, que sois muchos, os alimentéis
de nuestra pasta. Porque vosotros, incompetentes ejecutivos de la nada,
mediocres gobernantes de nuestro Estado central, vivís de nuestro
dinero. Sois parte un elefantiásico entramado de Ministros,
Secretarios de Estado, Directores Generales, y parásitos varios
que contáis con un ejército de asesores, viajáis
en coche oficial y reserváis Clase Preferente en vuestros viajes
privados, con mi dinero. A cambio, resultáis totalmente incapaces
de resolver nuestros problemas, no garantizáis nuestra seguridad
ni dentro ni fuera de España, no nos protegéis del desempleo,
ni prestáis servicio alguno. Sólo se os ocurren normas
para coartar nuestra libertad, para vigilarnos, atemorizarnos y decidir
qué es bueno para nosotros. Tomáis posesión de
nuestra vida pública, privada y de nuestro dinero para complicarnos
la vida, y parís normativas orientadas a seguir siendo necesarios,
a no permitirnos deshaceros de vosotros. Por si fuese poco, inventáis
problemas inexistentes, enfrentáis a la sociedad reabriendo
debates cerrados, legisláis para cuatro, y tenéis la
jeta de pagar un sueldo a majaderas de manual sin el menor sentido
el ridículo que nos hablan de "acontecimientos planetarios".
Todo con mi dinero. |
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Vivis de mi dinero |
Vosotros, prebostes de alguno de los diecisiete gloriosos mini-estados
autonómicos, también vivís de mi pasta. Unos
subidos a cuentos imposibles como la fábula de Aitor, otros
mitificando a unos segadores de hace cuatrocientos años. Los
demás, a rueda de éstos, os habéis montado un
chiringuito de consejerías, direcciones, subdirecciones, patronatos,
embajadas y demás máquinas de gastar. Con mi dinero,
claro está. Usáis la pasta que yo gano trabajando para
fomentar la insolidaridad y sembrar el odio a España; reclamáis
la parte que vuestros inverosímiles derechos históricos
os adjudican para poder aumentar la pléyade de vuestros deudos,
para comprar votos con empleos a dedo. Vivís en la reivindicación
permanente que haga andar a una bicicleta que se caería si
parara. Vosotros, garrapatas, no resistiríais el mínimo
ejercicio de competencia para la obtención de un puesto de
trabajo en el ámbito privado, vuestro único mérito
es haber medrado en la estructura de un partido político.
Y ahora, vivís de mi dinero. ¿Y qué decir de
vosotros? Sabandijas de los sindicatos de clase. Liberados del trabajo,
la responsabilidad y el cumplimiento del deber. ¿Cuántos
sois? Sólo en Madrid, 3200; sólo en Madrid vuestro
chollo nos sale a los contribuyentes por 77 millones de euros. ¿Para
qué? Para que tengáis el uniforme, el mono o la bata
sin estrenar. Para que viváis de una novela en la que sois
los únicos personajes, porque no representáis a nadie,
sin acudir a vuestro puesto de trabajo.
No tenéis afiliados, no defendéis nada, firmáis
condiciones laborales de miedo para vuestros presuntos representados,
cobráis un canon por los ERE´s, o lo que es lo mismo,
sangráis al currito en concepto de "asesoramiento" cuando
le ponen en la calle; os dedicáis a hacer política,
calláis cuando miles de currantes pierden su empleo por no
molestar a otros chupones de vuestra cuerda, y ejercéis la
protesta asimétrica según quien gobierne. No valéis
para nada, no arregláis nada, no solucionáis nada,
no defendéis a nadie, algunos habéis conseguido llevar
tan lejos vuestros tejemanejes que acabáis de directivos en
vuestras empresas...y vivís de mi pasta. Y no me olvido de
vosotros. Engreídos "creadores", apoteósicos
mediocres del arte presunto, vividores del mérito subvencionado
y subvencionable. Vosotros también vivís de mi pasta.
Os señaláis la ceja para apoyar sin disimulo a quien
os ha puesto en casa, alimentáis vuestra vida regalada de
mis impuestos, y además me insultáis. Si no voto al
partido que os gusta, podéis llamarme "hijo de puta";
si no comulgo con el Gobierno que os pone el pesebre pedís
que se me encierre en un cinturón sanitario; si voto a quien
no os mola, me llamáis asesino... todo eso después
de que este hijo de puta, asesino y carne de sanidad progre os haya
dado de comer con su dinero, a cambio de que produzcáis bodrios
infumables que tratan de ganar una guerra 70 años después
o que sólo sirven para que alguno pueda liberarse de sus complejos,
algunos sexuales.
Habéis conseguido que todo hijo de vecino sea considerado
delincuente preventivo y tenga que pagaros cada vez que se compra
un teléfono móvil, una impresora, un ordenador... Habéis
forzado la máquina de quien tanto os debe como para permitiros
reclamar el tributo a quien se bautiza, hace la comunión,
se casa o baila en la plaza del pueblo; cualquier día nos
sangraréis en nuestro entierro. Vosotros, bucaneros de la
creación de medio pelo, no venderíais ni uno sólo
de vuestros estofados en el mercado privado, no conseguiríais
financiación ni para la décima parte de vuestras piltrafas.
La inmensa mayoría de los que vivís de mi contribución
y de sirlarme, no seríais capaces de engañar a un inversor
para que sufragase las medianías que nos colocáis.
Vivís del cuento, y encima os ponéis chulos mientras
me metéis la mano en la cartera. Firmáis manifiestos
para los que no tenéis la menor legitimidad ni altura moral,
y os auto designáis como el "mundo de la cultura";
entregáis rosas por la Paz a los asesinos, os vestís
de palestinos entre playa y casino, y no tenéis una puñetera
palabra para los que cayeron muertos de un tiro en la nuca, sin poder
oler esas rosas que entregabais, mientras pagaban vuestros saraos
y se retrataban cada vez que compraban un CD. Todos vivís
de mi pasta y sois muchos, cada vez más. Y nosotros cada vez
menos.
Yo se que no puedo cambiar nada
de España pero si con este articulo consigo que pienses,
habré logrado mi meta
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