Inmigrantes y populistas

Juan Vte. Santacreu – 22/7/2018 – En España somos muy viscerales y por tanto las noticias se convierten rápidamente en efímeras, y es ahí cuando los hechos de esas noticias pueden hacer mucho daño y con total impunidad ya que nadie habla de ellas.

Por ello hoy quiero escribir sobre el problema de la inmigración en Europa. Un problema que no es nuevo, lo sufrimos sobre todo los países del flanco sur desde hace años ya que el Mediterráneo es una frontera natural entre la Europa del bienestar y el África del malestar.
El conflicto se ha agravado últimamente al proliferar las mafias que han visto un negocio seguro y muy rentable en el tráfico de seres humanos en pateras repletas de negros y moros en condiciones infrahumanas como si de una mercancía de bienes y productos se tratara.
Quiero resaltar que el éxito de estas mafias organizadas no sería posible sin la colaboración activa de organizaciones y ONG aparentemente humanitarias que son las encargadas de recoger estas "mercancías" para llevarlas a puerto seguro. El último ejemplo más mediático fue el barco francés Aquarius.

Un viejo proverbio chino, y por cierto cargado de razón, dice "Dale un pez a un hombre, y comerá hoy. Dale una caña y enséñale a pescar, y comerá el resto de su vida". Y justo los españoles hacen –yo no me incluyo- lo contrario.
¿Cómo es posible? Muy sencillo, el populismo está de moda porque ser imbécil es más fácil que ser inteligente.

Convendría aclarar qué es el populismo. En síntesis lo podríamos definir como la imbecilidad generalizada de los buenistas. Y en esto, España es un buen ejemplo.
Muchos recordarán el arrebato populista del Alcalde catalán de Valencia Juan Ribó anunciando que acogía a los 600 inmigrantes del barco francés Aquarius que, además, se encontraba próximo a Italia y Grecia, y evidentemente lejos de España. Inmediatamente como en una reacción en cadena de tontos en fila india tomaron posición todos los populistas nacionales, perdón, estatales; ofreciendo sus puertos y ciudades para que el barco franchute atracara y descargara la "mercancía". En todo este escenario no podía faltar el populista Miguel Ángel Revilla. Éste, más que populista es un charlatán de feria con traje y bigote, anunciando que ofrecía 150 plazas para estos inmigrantes. Ante todo este panorama entró en escena el Presidente del gobierno de España Pedro Sánchez, que es el único legitimado para tomar estas decisiones de inmigración, y se colocó en cabeza de los populistas matizando que es él quien iba a liderar este ofrecimiento. Y ya está, todos en fila india a ver quién da más. Lo que no tengo claro es si es una fila de tontos, malvados o interesados. O las tres cosas juntas.

Obsérvese que de todos los políticos que pugnan por dar más, ninguno lo hace con su dinero ni su casa ni con sus bienes, todos lo hacen con el dinero de los ciudadanos y es que no hay nada más fácil para los populistas que repartir el dinero de los demás.
Y mientras tanto los ciudadanos, los verdaderos paganos, callados por miedo a que les llamen insolidarios.
En definitiva, si en España se dicen tantas imbecilidades es porque tenemos gran cantidad de consumidores.

Creo que no hacía falta meterse en este charco, máxime que el barrizal nos pillaba un poco lejos, y lo que es intolerable es que nuestros charlatanes públicos salieran a socorrer al Aquarius que es colaborador necesario de los mafiosos traficantes de humanos. Lo razonable es que si hay vidas humanas en peligro, todos debemos socorrerlas, rescatarlas y llevarlas al puerto de origen. Ni más ni menos.
Si los charlatanes con poder quieren hacer buenas obras humanitarias, no deben irse lejos a buscarlas, en España tenemos unos 3 millones de personas y niños con enfermedades raras que nadie les hace ni puto caso.
Uno de cada cinco españoles vive en el umbral de la pobreza, es decir el 20% de los españoles.
En cambio estos populistas están dando ayudas de 600€ al mes a todos esos inmigrantes cuando hay millones de españoles que no llegan a los 400€.
Y por si todo esto es poco, a todos esos negritos les vamos a permitir ser unos top manta y así colaboraremos con las mafias chinas de falsificadores y piratas. Nos hemos convertido en un país colaborador con las mafias de personas y mercancías.
Creo que España ya tiene bastante con el coladero de Ceuta y Melilla, y además conviene recordar que todos esos inmigrantes africanos que quieren estar en Europa un día fueron colonias europeas, lucharon por su independencia y nos tiraron.

No sé si España está llena de hombres inteligentes que lo disimulan o de imbéciles que se enorgullecen de ello.

Así lo pienso y así lo digo. - El Correo de Madrid