La teoría del cristal roto

Juan Vte. Santacreu - 30/7/2013 - Hace unos cuantos años una empresa de publicidad quiso demostrar con un sencillo experimento que las reacciones humanas son idénticas sin importar el medio donde se desarrollen. Para ello consiguió y acondicionó dos coches Seat Ibiza perfectamente iguales de color azul, la misma antigüedad, aspecto etc. Uno lo aparcaron en un barrio "underground", en Orcasitas y el otro en el barrio adinerado de Salamanca de Madrid y ambos en calles similares de tamaño y de doble sentido. En los dos casos se instalaron sistemas de observación con cámaras IP.

En principio el comportamiento social fue distinto, el coche aparcado en Orcasitas duró intacto unos días. Al cuarto día le quitaron un retrovisor, pero el detonante fue a la semana cuando rompieron un cristal de una ventana trasera para robar el CD. A partir de ahí se desencadenó un desguace tipo termitas; sin ningún tipo de organización pero con un plan perfectamente sincronizado. Desguazaron primero los elementos pequeños y complementarios, pilotos, faros, etc. Para terminar con las ruedas. Al final, el coche no lo reconoció ni la madre que lo parió. ¡¿A qué me suena esta frase?!

En cambio el coche aparcado en el distrito de Salamanca duró 3 meses intacto. Viendo los organizadores que no ocurría nada, activaron la espoleta rompiendo el cristal de la puerta trasera. A partir de ahí se desencadenó el mismo proceso que en el coche de Orcasitas. Es como si los "manguis" utilizaran el mismo manual termita. El coche lo desguazaron totalmente dejando un cacharro inservible.

Creo que no hacen falta muchas explicaciones para entender el mensaje de la moraleja. Cuando se provoca una fisura en los cimientos de cualquier estructura y no se subsana de forma radical, el deterioro surge espontáneamente provocando daños irreparables para terminar en la degradación total. Esto lo puedes aplicar a la educación de tus hijos, a una empresa, o incluso en una nación entera. Los vascos y catalanes fueron los primeros en romper uno de los cristales de la Nación con sus lenguas, y como nadie hizo nada, el resto ya lo conoces. Es más, ante el silencio de los corderos, el PP se apuntó a la fiesta rompiendo un cristal en Galicia, otro en Valencia y otro en Baleares. El desguace de la nación ya está servido, sólo es cuestión de tiempo.

Lo malo no es que los "Barones chatarreros" te están barceneando* tus coches, quizás tú prefieras ir andando, lo patético es que cuando te quieras dar cuenta, tendrás un cacharro de Nación y tus hijos no tendrán coche, ni medios ni posibilidades lingüísticas para poder trabajar a Galicia, Vascongadas, Baleares, Cataluña y Valencia.
Tengo muy claro que los políticos no van hacer nada por ti, pero sé muy bien lo que tú puedes hacer por España. Y si no lo sabes, en Masby te lo explicamos.

Así lo pienso y así lo digo.

(*) Barcenear – Apropiarse de dinero público con el amparo político.